Mi personaje inolvidable

Una receta de sugerencias para elegir una aventura propia dentro de un sitio ajeno para no leer y juntar la leña y contar palabra por palabra lo que es sentarse a ver el fuego desde su origen hasta el termino de la algarabía por que sin lectores no habría protestantes... sin acordes ni canciones Bienvenidos, aquí ya comienza nuestro camino...















martes, 2 de marzo de 2010

El Suicidio del Amor Familiar

Empieza a hablar un muchacho de secundaria frente a su grupo acerca de sus vacaciones o de su vida diaria, palabra tras palabra la clase se da cuenta de los problemas que tiene, en su rostro se ven reflejadas sus palabras que llenan de sentimiento a las personas, una mirada triste, la mirada caída y una cara larga andando por la vida sin saber lo que el mismo provocaría o sucedería, las palabras le matan por dentro, el llanto lo hace agonizar pero lo lastima aún más el deseo de un día familiar.

Un ensallo de dos mil palabras, le cambian la vida a cualquiera que reflexione sus escritos, así es como aquel muchacho perdía sus esperanzas de estar acompañado. En su escuela amigos por montones, una novia fiel y comprensiva, pero aún le faltaría su familia, incondicionalmente se toma la pena de derramar lágrimas, como si fuera diluvio las lágrimas no dejan de caer, es una triste canción sin fin.

Viernes al atardecer una chica bonita le invita a salir, lo único que el desea es una familia, en su hogar es una guerra interminable, dos bandos por supuesto, la madre y el padre ambos peleando a morir, entre la espada y la pared abandonan al muchacho aquel, anhelos de vivir ya no quedan, un plan de vida arruinado en cenizas bajo el ardor de sus padres.

Sentir que aún te quedan horas por vivir ya no es lo mismo sin la razón que le levantaba a diario, apenas trece años existiendo y ya parece un adulto, el estres, problemas y mas estres, que días aquellos en los que aprendió a imaginar un mundo que nuca vivirá, viaja en sus pensamiento con el corazón muerto, lleno de emociones opacadas, sin un lugar donde pueda crecer.

Parecía un clon, a las dos en punto su madre y un poco más tarde su padre. Esperaba el momento de encontrarse con tres personas a la vez, pareciera un cuento de hadas, inexistente, sufrimiento y dolor es lo único que se siente en su corazón. Algún día bajo el sol volverá a imaginar a una familia conviviendo en paz, al hablar de paz cree que sera la muerte, feliz al fin en una lapida bajo tierra que maravillosa vida.

Sueños enterrados al amanecer, vida caída al atardecer y el alma moribunda al anochecer, todo sea por el capricho de un anhelo. Motivos sin falta, razones sobrantes, ganas infragantes, un muchacho aguantaba los rencores de su madre y los desprecios de un padre, ¿cómo podría vivir así?, tardo poco tiempo para que llegara la noticia, joven muerto, claro estaría la única salida: el suicidio.

En fin el efebo no había muerto, su soledad lo mataba pero aún recordaba la sonrisa que llevaban sus padres cuando el llegaba a la vida, ahora la tristeza que les provoca arruinar sus vidas por una inconformidad en la familia y claro todo recaía en el muchacho de los ojos tristes...